Las Claves para Ser Verdaderamente Amados por Dios: Vivir con Diligencia, Crecer y Renacer

Una persona que carece de diligencia nunca crecerá y, con el tiempo, Dios puede perder la paciencia con ella. Solo aquellos que viven con un propósito y crecen cada día pueden esperar que Dios los busque con ansias, los guíe y nutra su desarrollo. Las personas que viven con diligencia no solo adquieren habilidades y logran grandes cosas, sino que también experimentan una constante transformación en sus vidas. Mientras tanto, aquellos que eligen la pereza, se quedan atrás, atrapados en la repetición y la falta de cambio. Con el tiempo, esto puede hacer que pierdan la conexión con los demás y con Dios. Es importante entender que, así como una persona perezosa deja de crecer, Dios también puede alejarse si no estamos dispuestos a avanzar. Por eso, debemos vivir cada día con diligencia, cambiar, crecer y aprender. Solo entonces podremos experimentar la verdadera cercanía de Dios y recibir Su intercesión y bendiciones de manera constante. Imaginen cuánto ...