Lo que piensas, en lo que te conviertes: ¿Acúas como Dios o como Satanás?
Y sobre todas las cosas, cuida tu mente,
porque ella es la fuente de la vida.
(Proverbios 4:23)
Aquellos que llenan su mente con los pensamientos de Satanás tienden a actuar de la misma manera que él, mientras que quienes llenan su mente con los pensamientos de Dios, reflejarán Su voluntad en sus acciones. Como seres humanos, lo que dejamos entrar en nuestra mente tiene un impacto directo en cómo nos comportamos.
Si alguien se enfoca en las ideas que provienen del mal, terminará actuando de acuerdo con ellas. Por el contrario, quien medita en las ideas de Dios, comenzará a vivir de una forma que refleje Su bondad y Su amor.
Es por esto que debemos esforzarnos por llenar nuestra mente con los pensamientos de Dios tanto como podamos. Dios, en Su infinita sabiduría, nos ofrece Su Palabra todos los días, recordándonos Su voluntad y mostrándonos el camino hacia la vida plena.
Si una persona sigue actuando según los pensamientos de Satanás, Dios la juzgará, pues el mal solo conduce a la destrucción. En cambio, aquellos que eligen vivir conforme a los pensamientos de Dios serán bendecidos por Él.
Satanás, por su parte, siempre busca destruirnos, y por eso se esfuerza en sembrar en nuestras mentes pensamientos que nos aparten de Dios. Debemos ser conscientes de sus engaños y luchar por alejarnos de ellos, llenando nuestra mente de la verdad divina.
Solo entonces podremos decir que hemos vencido a Satanás, porque hemos elegido la paz, la sabiduría y el amor que vienen de Dios.
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