Lidiando con la Duda
Cuando mi mente se llenó de dudas,tu consuelo renovó mi esperanza y mi alegría.
(Salmos 94:19)
A veces, los vientos de la vida son tan fuertes que nos sentimos desbordados, y en esos momentos, es fácil caer en la trampa de la duda.
Pero es fundamental recordar que esas dudas no provienen de Él, sino de la influencia de Satanás, que intenta destruir lo más valioso que tenemos: nuestra relación de amor con Él.
No te dejes engañar. Dios nunca nos abandona. Él siempre está a nuestro lado, guiándonos con Su amor y protegiéndonos de todo mal.
Invoca a Dios, busca agradarle con tu vida, y construye una relación profunda y auténtica con Él. Él nunca te dejará.