Es mucho más fácil vivir con un corazón puro desde el principio que fingir tenerlo toda la vida. El Señor solo reconocerá como justos a quienes hayan purificado de verdad su corazón.

El mundo está lleno de hipócritas. Muchos aparentan tener un corazón puro y ser buenas personas, pero en realidad engañan a los demás. Sin embargo, cuando alguien con un corazón verdaderamente limpio aparece, todos esos hipócritas quedan al descubierto de inmediato. Es como en un mercado lleno de diamantes falsos: no es fácil saberlo, pero en cuanto aparece un diamante auténtico, se nota enseguida que los demás son falsos. Cuando no hay personas justas, quienes actúan de forma antinatural pueden parecer buenas personas. Pero cuando sí las hay, ellas jamás se comportarán así, y los hipócritas quedan al descubierto. Nada falso tiene valor ante Dios. En la historia del Señor, solo los verdaderamente justos, aquellos con el corazón purificado, son reconocidos como tales y brillan con fuerza en este mundo. Para leer el artículo original, haz clic aquí: RAPT393 29/07/2019 By Gustave Doré - http://www.gutenberg.org/files/8710/8710-h/p7.htm#077 , Public Doma...