Quienes siguen sus deseos carnales no pueden recibir el Espíritu Santo, y sin Él, sus oraciones no serán respondidas.
En este mundo, muchas personas dicen cosas como: "Solo si eres fiel a tus deseos, podrás cumplirlos".
Sin embargo, como hemos aprendido a través de la teoría RAPT, todos los que han tenido éxito en este mundo y han alcanzado gran riqueza y honor, en realidad provienen del linaje Illuminati. Es decir, no llegaron allí solo por esfuerzo propio, sino porque la carrera ya estaba arreglada a su favor.
Por eso, aunque alguien viva siguiendo sus deseos, nunca podrá cumplirlos como quiere.
Nosotros, los justos, en cambio, tenemos un Dios que sí escucha. Si le oramos, Él responde y cumple nuestros deseos justos de forma plena y satisfactoria.
Pero para que Dios responda a nuestras oraciones, hay una condición que debemos cumplir: estar siempre llenos del Espíritu Santo.
Estar constantemente llenos del Espíritu Santo es la señal de que una persona obedece fielmente la Palabra de Dios.
Dios siempre responderá a las oraciones de quienes obedecen fielmente Su Palabra.
Pero lo que nos impide estar llenos del Espíritu Santo y obedecer la Palabra de Dios es la carne: esos malos deseos y emociones que viven en el ser humano.
Por eso, si queremos que Dios escuche nuestras oraciones, primero debemos rechazar por completo nuestra naturaleza carnal y llenarnos del Espíritu Santo.
Para leer el artículo original, haz clic aquí: RAPT 360 23/3/2019
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