Agradece de corazón todo lo que el Señor te ha dado, y dedica tu vida entera a devolverle ese amor
El Señor siempre nos da cosas buenas.
Especialmente a quienes creen en Él y lo aman, les muestra obras sorprendentes y los llena de bendiciones asombrosas.
Pero si, a pesar de que el Señor nos da tantas cosas buenas continuamente, no le damos las gracias ni hacemos nada para corresponder a Su amor, llegará el momento en que Él se cansará de nosotros y se apartará.
El amor solo se sostiene cuando ambas partes se aman. Si solo una persona ama, ese amor no puede mantenerse.
Y, como fue el Señor quien primero nos amó y nos llenó de bendiciones, ahora nos toca a nosotros agradecerle de corazón y devolverle ese amor.
Debemos agradecerle en la oración y en nuestra vida diaria y corresponder a su amor dedicándole toda nuestra vida.
Solo así el Señor nos amará aún más y llenará nuestra vida de bendiciones y gracia como nunca antes.
Para leer el artículo original, haz clic aquí: RAPT 380 8/6/2019