La forma de pensar del Señor es una forma de pensar basada en el amor, y en ella no hay ni una pizca de egoísmo. Así que trabaja en ti mismo para que puedas tener la misma forma de pensar que el Señor.
La forma de pensar de Dios es el amor.
En los pensamientos de Dios no hay ni una pizca de egoísmo.
Sin embargo, todas las personas en este mundo piensan de manera egoísta, y viven esforzándose por satisfacer sus propios deseos.
Creen que, si no lo hacen, no podrán sobrevivir en este mundo donde solo el más fuerte sobrevive.
Pero nosotros, los justos que creemos en Dios, si simplemente amamos a Dios y al prójimo, y vivimos para hacer Su voluntad y para la salvación de la humanidad, el Señor nos dará todo lo que necesitamos, tanto en lo espiritual como en lo material.
Por eso, no necesitamos tener pensamientos egoístas, ni vivir para nosotros mismos. Podemos vivir solo para amar al Señor y al prójimo.
Y al vivir de esta manera, el Señor nos bendecirá aún más, tanto en espíritu como en cuerpo.
Deseo de todo corazón que cada uno de ustedes comprenda claramente esta voluntad del Señor, se aparte por completo de los pensamientos centrados en sí mismo, y así sea liberado de todas las cargas de la vida, viviendo con verdadera alegría y esperanza, y recibiendo bendiciones reales.
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