Cuando muchos espíritus santos descienden a la tierra, el nivel espiritual del mundo va aumentando poco a poco. Entonces, las personas que hacen el mal serán mal vistas por los demás y rechazadas por la sociedad.
El mundo está cambiando, y ahora muchas personas empiezan a ver el mal como algo realmente malo. Lo rechazan, se burlan de él o lo desprecian.
Este cambio viene por la acción del Espíritu Santo, y esta forma de pensar se hará cada vez más fuerte con el paso del tiempo.
Por eso, el mal ya no podrá seguir teniendo éxito en este mundo. En cambio, las personas que hacen lo correcto serán cada vez más valoradas, respetadas y admiradas por los demás.
Así, las personas justas empezarán a unirse entre ellas, se amarán mutuamente y podrán vivir felices juntas.
Ahora mismo, Dios está juzgando con firmeza al mundo, y por eso vemos tanta confusión y caos. Pero, aunque no se note fácilmente, en lo profundo ya está comenzando un cambio para que los justos puedan vivir mejor.
Dios está haciendo todo esto paso a paso, con amor y cuidado, para preparar el camino y construir un cielo en la tierra.
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