Cuando el Señor nos dice que leamos la Biblia, no es para que adquiramos conocimientos, sino para que adoptemos la forma de pensar de Dios. Solo si adquirimos la forma de pensar de Dios, podremos vencer a Satanás y cumplir la obra del Señor.
En la palabra que recibimos durante la reunión de oración matutina del mes pasado, el Señor nos repitió varias veces que leamos mucho la Biblia.
Dijo que no estamos leyendo lo suficiente, y que necesitamos leer la Biblia mucho más.
La Biblia es un libro escrito con el pensamiento de Dios, y al leerla una y otra vez, naturalmente iremos adquiriendo la forma de pensar de Dios.
Es como cuando pasamos mucho tiempo con una persona y escuchamos constantemente lo que dice: con el tiempo, empezamos a pensar como ella.
Y si realmente llegamos a tener la forma de pensar de Dios, podemos decir que esa persona ya es como Dios.
Dios nos ha dicho muchas veces: “Sean como Dios”.
Pero eso no significa que tengamos que parecernos a Dios en forma o apariencia.
Ser como Dios significa tener los mismos pensamientos que Él.
Y qué gran bendición sería si los seres humanos pudiéramos llegar a ser como Dios.
En este tiempo, Dios ha quitado todos los sellos de la Biblia a través de mí, y ahora podemos entenderla y leerla con claridad.
Por eso, es totalmente posible que ustedes también lean mucho la Biblia, adquieran la forma de pensar de Dios y lleguen a ser como Él.
Deseo de todo corazón que todos ustedes reciban esta gran bendición sin dejar nada fuera, vivan como Dios, y alcancen la misma felicidad y prosperidad que viene de Él.
Para leer el artículo original, haz clic aquí: RAPT 535 8/2/2021
