Amar al Señor con todo el corazón, la mente y el espíritu significa amarlo sin apartar la conciencia de Él ni un solo momento, durante las 24 horas del día.
Este mundo ha estado bajo el dominio de Satanás desde siempre, por eso está lleno de pensamientos, cultura y arte influenciados por él, y su frecuencia espiritual lo impregna todo.
Por eso, aunque algunas personas aceptan la Palabra y comienzan a creer en Dios, todavía puede resultarles muy difícil mantener la conciencia puesta en Él.
Sin embargo, si no logramos estar conscientes de Dios constantemente y pasamos mucho tiempo con la atención puesta en las cosas del mundo, Satanás encuentra una brecha para entrar en nuestro corazón.
Cuando eso sucede, nuestros pensamientos se vuelven satánicos de inmediato, y recuperar una forma de pensar espiritual se vuelve extremadamente difícil.
Debemos esforzarnos por mantener nuestra conciencia dirigida a Dios constantemente, las 24 horas del día, sin importar lo que estemos haciendo.
Por eso, últimamente el Señor nos ha dicho que leamos mucho la Biblia y que escuchemos con frecuencia Sus mensajes transmitidos en estos artículos, para llenar nuestra mente con Su Palabra.
Cuando nuestra mente está llena de la Palabra, sin importar lo que veamos o escuchemos en este mundo, siempre nos vendrá a la mente lo que el Señor ha dicho y lo que Él piensa.
Y es a ese tipo de persona —que siempre piensa en el Señor sin importar lo que haga— a quien Él reconoce como alguien que lo ama con todo su corazón, su mente y su espíritu, y en quien puede confiar para encargarle Su misión con tranquilidad.
Para leer el artículo original, haz clic aquí: RAPT blog 539 27/2/2021
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