Cuanto mayor sea la persecución, más debemos confiar en el gran poder y el plan de Dios.
La historia de Dios siempre se renueva en el momento en que parece que va a llegar a su fin.
Luego, ocurre un giro significativo en el que Satanás y los malvados, que habían interferido en esa historia, terminan siendo destruidos.
A lo largo de los siglos, la historia de Dios ha sido objeto de ataques y perturbaciones por parte de Satanás y personas malvadas.
En numerosos momentos de la Biblia, la historia de Dios estuvo a punto de llegar a su fin, y precisamente en estos instantes, Satanás y los malvados se encontraron al borde de su caída, mientras que la historia de Dios resurgía en todo su esplendor. Esto ha sucedido repetidamente.
Hoy en día, enfrentamos situaciones similares, donde nuestras actividades son constantemente hostigadas y bloqueadas por Satanás y personas malintencionadas. Hasta ahora, hemos atravesado muchas crisis en las que hemos estado al borde de ser interrumpidos en cualquier momento.
Sin embargo, en esos momentos, Dios siempre me extiende una mano, y de repente, los obstáculos son eliminados, permitiendo que mis actividades retomen su curso. Esto ha ocurrido muchas veces antes.
Dios utiliza toda su sabiduría para desbaratar a los malvados y a Satanás, salvar a los justos y difundir su voluntad en el mundo.
Es imposible para nosotros, como humanos, comprender plenamente la profunda sabiduría de Dios.
Por eso, a pesar de los ataques y obstáculos que enfrentemos por parte de personas malvadas o de Satanás, nunca debemos desanimarnos. Debemos mantener nuestra fe en Dios hasta el final y cumplir con su voluntad.
IR AL ARTÍCULO ORIGINAL: RAPT blog 909 (01/03/2025)
