Ley celestial: El mal siempre perece.
Es Dios quien decide quién prosperará y quién perecerá en este mundo.
Y como Dios está determinado a erradicar el mal, éste perecerá con el tiempo.
El Señor dijo que oráramos hasta recibir respuesta.
Si una persona deja de orar porque no recibe respuesta, significa que no ha cumplido con las condiciones necesarias.
Sin embargo, si continúas orando hasta recibir una respuesta, significa que has cumplido adecuadamente con las condiciones requeridas. No termina solo con la respuesta a tu oración; Dios evaluará las condiciones justas que has establecido y te otorgará bendiciones en otras áreas también.
Por lo tanto, es sabio orar hasta que nuestras oraciones sean respondidas.
De hecho, Dios ha respondido todas nuestras oraciones hasta ahora: el mal del mundo ha sido eliminado uno tras otro, y los pensamientos celestiales están impregnando la tierra.
Japón está transformándose ahora en una "sociedad plenamente justa" donde no se tolera ningún mal.
Mientras sigamos orando, Dios responderá a todas nuestras oraciones.
IR AL ARTÍCULO ORIGINAL: RAPT blog 904 (08/02/2025)
Image by Gerd Altmann from Pixabay
Comments
Post a Comment