Orar para que se haga la voluntad de Dios en la Tierra
Oremos para que ninguna voluntad humana influya en este mundo y para que solo se haga la voluntad de Dios.
Cuanto más oremos a Dios, más poderosamente Su fuerza se manifestará en la Tierra.
Gracias a nuestras oraciones continuas durante los últimos dos años, el poder del mal ha disminuido de manera sorprendente, y las organizaciones malvadas han perdido gran parte de su fuerza.
Sin embargo, el poder de Dios no se limita solo a esto.
Si oramos con mayor intensidad, el poder de Dios se manifestará con tal fuerza que todos en el mundo no tendrán más opción que reconocer que Él existe y que Su poder está obrando en la Tierra.
Cuando el poder de Dios actúe con toda Su fuerza en este mundo, ninguna voluntad humana prevalecerá; solo se cumplirá la voluntad divina. El mal será destruido cada vez más, y la justicia comenzará a prosperar.
Nadie desea que el mal florezca, sino que, por el contrario, la justicia se levante.
Estos deseos no pueden cumplirse solo con el poder humano, sino únicamente a través de la oración a Dios.
Nosotros, los justas, que conocemos a Dios, debemos orar con mayor fervor por este mundo y marcar una verdadera diferencia.
IR AL ARTÍCULO ORIGINAL: RAPT blog 873 (07/10/2024)
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