La condición de creer en Dios ha hecho posible que siempre recibamos Su amparo. Así, en cualquier situación de la vida, Él nos ayudará, nos protegerá y cumplirá nuestros deseos.
“La condición de creer en Dios ha hecho posible que siempre recibamos Su amparo. Así, en cualquier situación de la vida, Él nos ayudará, nos protegerá y cumplirá nuestros deseos. ”
Dios ofrece ayuda, protección y escucha a quienes confian en Él.
Sin embargo, no ofrece lo mismo a todos, especialmente a aquellos que no creen en Él.
Para recibir Su ayuda, es necesario creer en Él.
Una vez que llegamos a creer en Dios, esa creencia se convierte en el puente que nos conecta con Su amparo constante, y con Su poder para hacer hacer realidad nuestros deseos más profundos.
Por eso, creer en Dios es una bendición inmensa y un privilegio para nosotros, los seres humanos.
Es lamentable, incluso trágico, que tantas personas se nieguen a tener fe, influenciadas por ideas que insiten en que creer Dios no tiene sentido, o que hacerlo puede conducir a la locura, entre otras creencias erróneas.
Sin la protección de Dios, la vida se vuelve mucho más difícil, llena de sufrimiento y desdicha.
Mi oración es que más personas lleguen a conocer a Dios, confiando en Él para recibir esta gran bendición y privilegio que es vivir bajo Su cuidado y guía.
(Artículo original: RAPT blog 866 9Sep2024)
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