Cielo Divino

Nos demos cuenta o no, vivimos constantemente bajo la influencia del mundo espiritual, tanto positiva como perjudicial.   Los seres humanos vivimos bajo la influencia del reino espiritual más de lo que creemos.  Por ejemplo, cuando voy a un lugar que parece estar en una buena sintonía espiritual, encuentro a muchas personas de carácter equilibrado, mentalidad positiva y que llevan una vida saludable. Por otro lado, si voy a un lugar que me parece estar en una mala sintonía espiritual, encuentro a mucha gente de mentalidad cerrada y oscura, y de aspecto poco saludable.   Es evidente que los humanos vivimos, sin saberlo, bajo la fuerte influencia del mundo espiritual.  Dios está constantemente tratando de influenciarnos para bien desde el mundo espiritual, mientras que Satanás siempre trata de influenciarnos para mal.  En esta situación, si recibimos la buena influencia de Dios o la mala influencia de Satanás depende de nuestro comportamiento diario. En ...

La revelación que el Señor ha dado sobre los detalles específicos de cómo se llevará a cabo el arrebatamiento profetizado en la Biblia. En la Biblia, el apóstol Pablo escribe: "Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo." (2 Corintios 12:2-4) Algunos interpretan que ese "hombre" es el propio Pablo, lo que sugeriría que él mismo experimentó el rapto al Cielo. Además, Pablo añade: "si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé". Al mencionar la posibilidad de ser "fuera del cuerpo", podemos deducir que él reconocía que su espíritu existía por separado de su cuerpo físico y pensaba que su espíritu había sido arrebatado. Este "arrebatamiento" no es algo del pasado, sino que puede suceder también en nuestra era. De hecho, la Biblia promete que ocurrirá en nuestro tiempo. En este artículo, quiero compartir la reve...

Cuando una persona recibe abundantemente al Espíritu Santo, su alma y espíritu son elevados al Cielo.   En ese lugar, se somete a diversas experiencias que transforman por completo su forma de pensar, llevándola a un renacer total. La Biblia nos enseña que, cuando Cristo regrese, las personas serán llevadas al Cielo. Sin embargo, muchos cristianos, al leer estos versículos, piensan que sus cuerpos físicos ascenderán. Pero la realidad es que nuestros cuerpos humanos nunca ascenderán al Cielo, por más que lo esperemos. Lo que realmente ascenderá no será nuestro cuerpo físico, sino nuestra alma espiritual. Además, no todos los que creen en Cristo serán llevados automáticamente al Cielo. Solo aquellos que hayan establecido adecuadamente las condiciones de justicia ante Dios experimentarán esta ascensión. Este proceso de ascensión al Cielo es comparable al nacimiento de un bebé. Al salir del vientre de su madre, el bebé entra en un entorno completamente nuevo, lo que cambia por com...