Nuestra batalla con Satanás: Un enemigo desde el principio
Dios y Satanás están en una feroz batalla, y desde el momento en que nacemos, los seres humanos, creados por Dios, estamos destinados a ser odiados por Satanás, que nos ve como sus archienemigos.
No importa cuánto negamos la existencia de Dios o Satanás, la realidad es que ambos están en este mundo.
La guerra entre Dios y Satanás comenzó mucho antes de la creación de la humanidad.
Por eso, cuando Dios nos creó, Satanás sintió rencor hacia nosotros y ha estado intentando destruirnos desde entonces.
En otras palabras, los seres humanos nacemos siendo odiados por Satanás.
Podemos comparar esta situación con nacer en la familia A, que está en guerra con la familia B desde hace generaciones.
Al nacer en la familia A, no puedes evitar ser odiado por los miembros de la familia B, aunque tú no quieras pelear con ellos. El odio y el conflicto son inevitables.
De manera similar, aunque digas “no me gusta el conflicto” y decidas vivir en paz sin precauciones el enemigo aprovechará cualquier descuido para arrastrarte, destruirte y sumergirte en la infelicidad.
Hoy, la humanidad vive sin conciencia de que Satanás nos odia.
Como resultado, está siendo atacada por él y sus seguidores sin resistencia, cayendo en la miseria y pereciendo sin cesar.
Sin embargo, Dios nos ha revelado los secretos más profundos del Cielo y de la Tierra, y nos ha enseñado cómo luchar contra Satanás.
Nos ha dado el poder y la autoridad para vencerlo. Por eso, debemos mantenernos alerta, luchar contra él con firmeza y destruirlo.
IR AL ARTÍCULO ORIGINAL: RAPT blog 811 (05/02/2024)
