Cuando una persona escucha delante de sí una forma de pensar completamente opuesta a la suya, siente incomodidad y quiere huir. Lo mismo sucede con Satanás. Por eso, llena tu mente con los pensamientos de Dios, que son totalmente contrarios a los de Satanás, para que él huya de ti por sí solo.

Ahora Satanás se ha dado cuenta de que su final está cerca, y por eso está actuando con violencia a nuestro alrededor, poniendo en juego su propia existencia. Cuanto más tratamos de cumplir la voluntad del Señor, más intenta Satanás destruir esa voluntad con todo tipo de ataques. Hasta ahora, la humanidad ha estado demasiado indefensa frente a Satanás, sin saber cómo resistirle, y ha vivido constantemente bajo su dominio. Pero ahora, gracias a que el Señor nos ha dado Su Palabra a través del enviado con misión, la humanidad puede usar esa Palabra para enfrentar a Satanás, rechazarlo y vencerlo. Para Satanás, escuchar la Palabra que el Señor nos da —la Palabra de la verdad— es un sufrimiento insoportable. Nosotros, los seres humanos, también sentimos dolor cuando se nos habla continuamente de algo que va completamente en contra de nuestra forma de pensar. De la misma manera, Satanás sufre y quiere huir cuando se habla de los pensamientos de Dios, que son totalmente contrarios a los suyo...