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Showing posts from May, 2020

La historia del Señor no se cumple haciendo algo grande de manera dramática, sino que se cumple estableciendo cada día, poco a poco, las condiciones de justicia.

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Las personas de este mundo viven soñando con que su vida cambie de forma dramática. Sueñan con ganar la lotería o con conocer a una pareja ideal, y viven buscando solo esos cambios repentinos, esforzándose o pidiendo ayuda a los dioses. A veces, hay personas que experimentan ese tipo de cambios dramáticos, y los medios de comunicación les dan mucha importancia, por eso mucha gente en el mundo vive soñando con cosas así. Pero en este mundo no existen los grandes saltos, y casi nunca sucede que la vida cambie de repente de forma dramática. Además, aunque uno se esfuerce mucho en este mundo, en la mayoría de los casos esos esfuerzos no son recompensados. Sin embargo, la persona que, delante del Señor, establece con constancia y humildad las condiciones de justicia, recibe la bendición de que, cuando menos se lo espera, su vida ha cambiado por completo. De hecho, yo mismo he vivido esto. Simplemente, mientras cada día cumplía de forma constante y sencilla lo que el Señor me había mandado, ...

La misión que el Señor nos da es como un tesoro escondido en un campo. Sé alguien que encuentre ese tesoro.

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Desde hace tiempo, el Señor nos ha dicho muchas veces que cada uno de nosotros tiene una misión preparada por Él. Pero esa misión no se encuentra como si estuviéramos buscando un trabajo en una revista de anuncios. Más bien, se encuentra como un agricultor que, mientras trabaja cada día con constancia en su campo, descubre un tesoro escondido en la tierra. De hecho, ese agricultor nunca imaginaría que en el campo que está cultivando hay escondido un tesoro tan valioso. Por eso, él no trabaja la tierra para encontrar un tesoro, sino que simplemente cultiva cada día para vivir. Sin embargo, si ese agricultor se dedicara a divertirse y dejara de trabajar la tierra, nunca podría encontrar ese tesoro, por más que pasara el tiempo. El tesoro seguiría siempre escondido en el campo. De la misma manera, solo cuando nosotros, cada día, con constancia, vamos estableciendo las condiciones de justicia delante del Señor, podremos, cuando llegue el momento, encontrar la misión que el Señor ha prepara...