Las personas que no cambian ni crecen solo pueden vivir una vida vacía, sin esperanza. Pero quienes están en constante cambio y crecimiento pueden caminar en un camino lleno de gozo, esperanza, verdadero éxito y prosperidad.

Muchas personas en el mundo viven pensando que “la vida es vacía”. Sentir que la vida es vacía viene del hecho de que uno mismo no está creciendo ni cambiando en nada. Pero si uno busca crecer y cambiar constantemente, nace en el corazón una esperanza: la certeza de que uno también podrá prosperar algún día. Y esa esperanza hace que la sensación de vacío desaparezca de inmediato. Sin embargo, Satanás ha estado engañando a la humanidad diciendo cosas como “puedes ganar dinero fácilmente” o “puedes obtener beneficios sin esfuerzo”, haciendo que las personas se vuelvan cada vez más perezosas. Como resultado, las personas solo sueñan con tener éxito sin esfuerzo, viven sin hacer ningún esfuerzo, sin crecer ni cambiar, y acaban viviendo una vida vacía, sin esperanza. Así siguen, soñando con que algún día algo cambie a su alrededor o que de repente les llegue algún tipo de suerte. Pero el Dios en quien creemos es un Dios de diligencia, mientras que Satanás es el dios de la pereza. Nosotros d...