Solo quien ora puede convertirse en un ser espiritual, y con un poder sobrehumano cumplir la voluntad del Señor.

En la vida de fe, orar es lo más básico de lo básico. Sin embargo, todavía hay muchísimas personas que dicen creer en Dios, pero descuidan la oración. Si de verdad creemos en Dios, debemos confiar en Su amor y en Su poder, orar a Él con sinceridad y vivir una vida en la que recibimos abundantemente de parte Suya. Pero como muchos no quieren orar ni pedir, no reciben nada de Dios. Con el tiempo, su fe se debilita, y terminan diciendo cosas necias como “Dios no existe”. De hecho, en este mundo hay muchísimos cristianos así. Sin embargo, si llegamos a conocer correctamente la voluntad del Señor y queremos cumplirla, el Señor nos dará en abundancia todo lo que necesitemos para hacerlo. Y cuando realmente cumplimos Su voluntad, también nos concede en abundancia nuestros propios deseos como bendición. Como muchos no entienden esto y solo hacen oraciones egoístas, sus oraciones no se cumplen, por más que pase el tiempo, y no pueden vivir una vida verdaderamente bendecida. Deseo de todo corazó...